miércoles, 23 de abril de 2014

Tiglit

En la anterior entrada dejábamos a Michel Vieuchange travestido entrando camino de Tiglit. Allí se quedó durante algo más de una semana escondido en una habitación de la casa de un familiar de uno de sus "escoltas". En el diario se puede seguir como poco a poco va perdiendo la cabeza, el dolor en el pie le está matando y un par de veces nos cuenta el pus que tiene que sacarse del mismo... Sin embargo, sus ganas por viajar a Smara le mantienen despierto. En una ocasión intenta negociar con un sheij del pueblo que le facilite escoltas para llegar a la ciudad de Ma' el Ainin, para ello le ofrece una importante cantidad de dinero que le sería pagada a través de su hermano. La respuesta del sheij es significativa, le dice que tiene suficientes cabras para vivir bien, que no necesita ese dinero y que no desea que ningún extranjero llegue a Smara.

A un lado de la frontera colonial ese dinero podía ser muy util, pero al otro podía dejar de tener tanta eficacia. Me parece muy interesante esa relación entre capitalismo y colonialismo, una relación que va más allá de la necesidad de materias primas o mano de obra coloniales, se trata de una relación que, instaurando unas nuevas relaciones políticas se consiguen nuevos sujetos. Da igual que en muchas colonias el saldo económico podía ser negativo para la metrópolis, loimportante es que se integraba a las personas en el capitalismo. Debemos ser conscientes de que el "mercado" no es natural, este necesita unos sujetos que deseen de una forma determinada, que se relacionen en un contexto determinado, el término en inglés es "to embody". La necesidad de un trabajo asalariado, de acceder a bienes a través del mercado, de poder acumular y gastar conforme a cierta lógica... hasta que Tiglit no sea conquistado por el ejercito español (pocos años después), este sheij no aprenderá a necesitar ese dinero.

Durante el colonialismo el papel primordial de este "enseñar a comportarse" lo detendrá el estado. Así, yendo a mi tema favorito, podemos ver la preocupación de Sección Femenina por enseñar "economía para el hogar" y por la "capacitación laboral". Había que "crear necesidades" entre las saharauis para que maduraran, el discurso de la modernización va en este sentido. En el estado franquista esta capacitación estaba generizada siguiendo ciertasa normas que asignaban a los hombres ciertas areas y a las mujeres otras. Los cursos serán de cocina, puericultoras, limpieza o enfermería... Se buscaba crear un tipo de mujer (saharaui) que, entre otras cosas, estaba inserta en el capitalismo.

Pero, por diversas razones, la legitimidad del estado para desarrollar esa tarea se va perdiendo desde finales de los años 50... ¿Os he contado que tengo un nuevo compañero de piso? Se llama Go, es Japonés y estudia "Social Bussines". Estabo trabajando para Danone durante dos años en su división de microcréditos. Sí, Danone está metido en eso también... En Bangladesh. Me comentaba que la empresa hace eso porque es una forma de que la gente de Bangladesh aprenda a utilizar el dinero de forma coherente. Haciendo pequeños préstamos a pequeños grupos consigues que se responsabilicen en devolverlo y aprendan como funcionan los negocios.Danone limpia su cara y consigue que la gente aprenda a necesitar comprar yogures. Los estados ya no tienen la misma legitimidad para desarrollar esa función, ahora la tienen las empresas, que necesitan crear una base de consumidores (gente que necesite, pueda y sepa consumir) a lo largo y ancho del mundo.

martes, 8 de abril de 2014

Disfrazado de mujer

A finales del siglo XIX Francia estaba conquistando y colonizando gran parte del África occidental. Frente a eso el jeque Ma' el Ainin consiguió aglutinar a su alrededor a varias qabilas al sur del río Dráa y atacarles tanto en lo que hoy es Mauritania como en lo que hoy es Marruecos. Las razzias salían del desierto, atacaban y se volvían a refugiar en él. Gracias a su baraka (santidad), en un contexto en el que la colonización estaba irrumpiendo en el magreb, Ma' el Ainin fue un factor de transformación en la sociedad del Sáhara. Entre aproximadamente 1870 y 1892 intentó fundar 5 polos de sedentarización, normalmente edificios rodeados de jaimas que terminaba abandonando. En 1892 fundó Smara, más grande que las anteriores edificaciones y donde asentó su baraka, convirtiéndose desde ese momento  en un lugar de peregrinación,  intercambio comercial y poder político. De hecho, no será hasta 1934, con su ocupación por parte de las tropas españolas, que España colonice todo el territorio de Sáhara.

El primer capítulo del diario empieza en el momento en el que Jean deja a su hermano Michel, el  jueves 11 de septiembre de 1930. Disfrazado de mujer se interna en la zona no conquistada por el ejército francés (ni controlada por el español), era importante pasar desapercibido, de lo contrario las consecuencias podían ser mortales. Pese  a lo que pueda parecer, el aventurero no era ninguna clase de Hemingway, las primeras páginas del diario  las dedica a lo mucho que le duelen lo piés, El primer día cuenta "Me pongo a cantar en voz baja "I kiss your little hand, Madame", lo  que me hace olvidar mis pies. Pero los pies insisten. Después, otra frase de la canción me evoca pensamientos más dulces". La ropa le molesta, tiene que ir completamente velado escondiéndose de la mirada de la gente con la que se cruzan. Muchas veces se pregunta porqué está pasando por eso, en esos momentos se recuerda el objetivo de llegar a Smara. De este modo hace la primera etapa de su viaje, entre Tiznit y el Ued Noum (Donde hoy está Sidi-Ifni).

Michel viaja en un grupo compuesto por cinco personas más: Larbi, Bous, Fatima, Chibani y El Mahboul, dos mujeres, dos hombres y un niño. En la foto los podéis ver (más o menos), él es el del centro. En este capítulo nos cuenta como Bous y Fátima le  hacen la  puñeta "todo me molesta: las mujeres se ríen como idiotas porque estoy molesto en estos ropajes, bajo los cuales resoplo como una morsa". Dentro del grupo, en esta parte del trayecto, su posición es extraña, no está en la parte baja de la jerarquía, pero tampoco en la alta, no es un hombre, ni una mujer... Ni Vieuchange ni su aventura fueron las prototípicas del hipermacho Lawrence de Arabia.

jueves, 3 de abril de 2014

Empezamos nueva temporada

Al fin he empezado a leer uno de los motivos que me han traido hasta aquí, el diario de Michel Viuechange. Este joven se obsesionó con la ciudad de Smara, fundada por el jeque Ma' el Ainin e intentó por todos los medios llegar hasta ella. Smara está situada en el Sáhara Occidental, a la altura del Aaiún, varios kilómetros hacia el desierto. Se trata de la primera ciudad que existió en esa zona, en el momento en el que Michel intentó llegar a ella a penas era una pequeña fortaleza rodeada de miles de jaimas.

Michel Vieuchange murió de disentería poco después de poder ver, durante unas horas, la ciudad. Sabemos el final de la historia desde el principio pero eso no le quita magia al relato. intentaré entrelazar lo que vaya leyendo con mis vivencias por aquí, a ver que sale. Hoy le toca el turno al prólogo, se trata de una parte muy emotiva. El hermano de Michel, Jean, estuvo durante todo el viaje en la zona de Marruecos que recientemente había conquistado el ejército francés. Él velaría en caso de que ocurriera alguna desgracia, desde alguna enfermedad a un muy posible secuestro. Finalmente fue la disentería la que se llevó al viajero cuando solo tenía 26 años. Jean Vieuchange decidió publicar su diario de viaje, aquí he traducido el inicio del prólogo:

"Durante la noche del 10-11 de septiembre de 1930, mi hermano Michel y yo llegamos en coche al Ued Massa, unas 20 millas al norte de Tiznit, al sur de Marruecos. Allí habíamos concertado una cita con unos guías nativos, con quienes mi hermano -disfrazado de mujer bereber- intentó penetrar en las tierras de las tribus disidentes. Hoy, mientras escribo esta introducción, vivo ese momento otra vez, un momento cuya intensidad no fue de felicidad ni de tristeza, sino por lo rápido que pasó. La acción era inminente. Mi hermano, deshaciéndose de su ropa europea, se puso una tela blanca y colgó un grueso velo alrededor de su cara, un velo casi opaco, cuyo efecto conseguía esconder su voz. Todavía puedo verlo, poniéndose esos anillos de plata baratos en sus dedos y colocandose alrededor del cuello los colgantes que terminarían de disfrazarlo. Después, tras un corto adiós, se fue solo al sur, seguido de sus guías. Michell estaba dando el primer paso en la peligrosa misión que habíamos estado planeando y madurando juntos: viajar entre las belicosas e independientes tribus del anti-Atlas y del Rio de Oro e intentar llegar a Smara, la ciudad de Ma' el Ainin, la cual, hasta hoy, guarda su misterio. A lo largo de dos meses, mi hermano, europeo y solo, ignorante tanto del árabe como del bereber, viajó entre esas fanáticas tribus celosas de su independencia y lo hizo tanto a camello como a pie a través de una región desértica que cubre más de 900 millas; pero, en su viaje de vuelta, algunos días antes de llegar a la zona francesa, fue alcanzado por la disentería, muriendo en Agadir el 30 de noviembre de 1930."

Así empieza el libro. Bien, ya no estamos en 1930, este viaje no va a ser tan peligroso. Por ahora voy a estar unas 4 semanas en Tetuan estudiando árabe, después tendré unos 10 días para llegar a Smara y volver para cojer el avión. Escribo esto desde mi habitación un día lluvioso de descanso. Seguiremos informando.